En algunas familias, puede que se presente el problema de que los niños coman de forma excesiva. Si esto sucede de manera habitual durante un periodo prolongado, el riesgo de que los menores terminen con sobrepeso o, incluso, que padezcan obesidad, es alto.

transtorno-alimenticio-niños

Según los especialistas, las siguientes son las causas más comunes de consumo compulsivo de alimentos por parte de los niños:

Miedo a crecer: Este tema afecta, sobre todo, a niños entre los 12 ó 13 años, mientras que en las niñas comienza a manifestarse desde los 11 años de edad.

Insatisfacción: Comer siempre es una actividad placentera. Por este motivo, los niños pueden ingerir alimentos compulsivamente para suplir carencias de ciertos aspectos de sus vidas.

Ansiedad: Consiste en un estado tensional, debido a la presencia imaginaria o real de alguna situación peligrosa en el presente o futuro. Esta ansiedad se tranquiliza, de manera parcial pero efectiva, comiendo.

Imitación a los adultos: Si los padres u otros adultos que conforman en el entorno del niño comen de manera excesiva, el menor podría adoptar la misma conducta. Por ende, es de suma importancia dar un buen ejemplo.

Padres controlan lo que comen los niños

Los pediatras explican, que son los padres quienes deben controlar lo que comen los niños, ya que son los proveedores y quienes deciden los alimentos que se compran en casa, así como cuándo se sirven. Aunque es posible que los menores protesten por estas medidas y deseen comer alimentos menos nutritivos, los padres deben imponer su decisión.

Sin embargo, aunque el tentempié del niño no tenga características nutritivas, se les puede comprar de vez en cuando.

Limitar el tiempo de la computadora y televisión

Los especialistas explican que, limitando el tiempo de uso de la computadora y la televisión, contribuye a que el niño evite a comer mecánicamente alimentos poco sanos mientras está frente a la pantalla. Asimismo, ayuda a fomentar la actividad física.

Estudios han revelado que los menores que disminuyen las horas de televisión también reducen su porcentaje de grasa corporal. Al restringir el tiempo de utilización de los aparatos electrónicos, los niños tienden a buscar maneras más activas para pasar el tiempo. Además, si toda la familia realiza adopta la misma medida, tendrán la posibilidad de hacer deporte en conjunto.