enfermedad-arterial-periferica-grand.2Un nuevo estudio sugiere que los ejercicios para fortalecer la cadera ayudarían a aliviar el dolor en pantorrillas para aquellas personas que sufren de enfermedad arterial periférica (EAP).

Dicha enfermedad provoca que las arterias en piernas y en otras partes del cuerpo se hagan más estrechas, lo cual restringe el flujo de sangre. Lo anterior puede causar cambios en el color de la piel, llagas, dolor y problemas al caminar.

Investigadores de la Escuela de Posgrado de Medicina Tohoku en Sendai, Japón, hallaron que la gente que posee coágulos en las arterias de las piernas utilizan más los músculos de las pantorrillas cuando caminan, pues ciertos músculos de la cadera se vuelven más débiles. El estudio mostró que al fortalecer estos músculos en la cadera, los pacientes serían capaces de caminar más tiempo y sin dolor.

Para ello, utilizaron un sistema de análisis de movimiento en 3-D, y compararon los patrones de movimiento al caminar de siete personas saludables  con los de 16 personas mayores con enfermedad arterial periférica moderada. La edad promedio fue de 71 años, y sufrían de algún bloqueo en por lo menos una pierna.

El estudio encontró que quienes padecían EAP tenían patrones anormales al caminar, en comparación con los participantes saludables, mostrando características particulares:

  • Caminaban más lento, incluso cuando trataban de caminar más rápido.
  • Daban pasos más cortos caminando con ambas velocidades.
  • Utilizaron menos los músculos flexores de la cadera cuando se impulsaban para dar cada paso.
  • Utilizaron más los músculos flexores del tobillo cuando se impulsaban para dar cada paso.

«Normalmente las personas mayores tenían flexores del tobillo más débiles y usaron más los flexores de la cadera durante la fase del impulso al caminar. La gente con enfermedad arterial periférica usa más los flexores del tobillo para compensar por la debilidad de los músculos de la cadera«, señaló Takaaki Kakihana, autor del estudio.

En la fase del impulso de cada paso, los flexores del tobillo y de la cadera cumplen funciones distintas. Los flexores del tobillo, que se hallan en la parte trasera de la pantorrilla, levantan la pierna con un movimiento de empuje. Por su parte, los flexores de la cadera, ubicados en la parte frontal del muslo, levantan la pierna mediante un movimiento de jalado.

«No está claro por qué los flexores de la cadera son débiles en los pacientes con EAP. Predecimos que se debe al desuso y restricción del flujo sanguíneo hacia los músculos«, dijo Kakihana.

De acuerdo con los investigadores, existen algunos ejercicios que permiten fortalecer los flexores de la cadera:

  • Levantar la pierna estirada mientras está recostado sobre su espalda (la otra pierna está doblada con el pie en el suelo).
  • Levantar y sostener una rodilla hacia el pecho mientras se está sentado.

Los resultados son preliminares y fueron presentados en la reunión de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) en San Francisco, California, EU.

 

Vía: Health Library