La tos puede ser un poco más complicada que la fiebre al momento de decidir si debes hacer ejercicio o no, pues depende del tipo de tos y de los demás síntomas.
Hacer ejercicio con tos con flema es diferente a levantar pesas con tos leve y seca.
Tomando como base los consejos convencionales, debes aplicar la revisión del cuello:
- Tos seca ocasional: Continúa con tu rutina de ejercicios si te sientes con fuerzas.
- Tos moderada: Realiza una actividad ligera si te sientes con fuerzas.
- Tos frecuente o productiva: No hagas ejercicio; descansa hasta que mejoren los síntomas.
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Una tos intensa interfiere con la capacidad respiratoria. Un entrenamiento que aumenta la frecuencia cardíaca requiere más oxígeno, y eso es difícil de conseguir cuando se tose.
Si decides correr con tos, escucha a tu cuerpo. Si te cuesta respirar, tómate un descanso. Tu cuerpo necesita descansar para recuperarse. En caso de duda, consulta a tu médico.
Si experimentas una enfermedad crónica que afecta a tu respiración, como asma, enfermedad cardíaca o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), debes consultar con tu proveedor de atención médica sobre la posibilidad de hacer ejercicio cuando padeces una enfermedad aguda.
Fuente: Very Well Health







