La fiebre es un síntoma que viene con un consejo muy claro: si la padeces, quédate en casa. Diversas investigaciones demuestran que hacer ejercicio intenso con fiebre puede empeorar la enfermedad, tanto que aumenta la probabilidad de muerte en estudios con animales.

Las razones son muchas, e incluyen:

  • La fiebre aumenta la pérdida de líquidos y la deshidratación.
  • El ejercicio, además de la fiebre, puede elevar la temperatura corporal a un nivel peligroso.
  • La fiebre agota la energía y reduce la fuerza y ​​la resistencia muscular.

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Por lo general, no es difícil dejar de hacer ejercicio cuando tienes fiebre; pero es probable que la cama te llame mucho más fuerte que el gimnasio.

Asimismo, cuando tienes fiebre, es probable que contagies a otras personas. Esto significa que estás exponiendo a más gente a tu enfermedad si acudes al gimnasio o practicas algún deporte mientras estás enfermo(a).

Por lo anterior, evita la actividad física y acude a consulta médica para que te brinden un diagnóstico adecuado.

 

Fuente: Very Well Health