Los alimentos enlatados son prácticos, económicos y pueden ser tan nutritivos como las opciones frescas. Quienes los consumen con regularidad pueden obtener más nutrientes en general y desarrollar hábitos alimenticios más saludables, por lo que vale la pena que tengas algunos enlatados en la despensa.
A continuación te mencionamos dos opciones que no deben faltar en tu hogar:
1. Tomates enlatados
Los tomates contienen licopeno, y algunas evidencias sugieren que este potente antioxidante puede potenciarse todavía más durante el proceso de enlatado. Las investigaciones demuestran que el licopeno puede:
- Favorecer la salud cardíaca
- Reducir la inflamación
- Aliviar el estreñimiento
- Reducir el riesgo de diabetes tipo 2
Asimismo, los tomates enlatados aportan otros nutrientes esenciales, como vitamina C, potasio y magnesio. Consumir tomates enlatados bajos en sodio, ya sea en cubos, enteros o triturados, es una excelente opción para platos como sopas, guisados o salsas.
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2. Piña enlatada
Cuando no se dispone de piña fresca, la piña enlatada puede ser una alternativa adecuada. Obtendrás casi el 20% del valor diario (VD) de vitamina C con una taza de piña enlatada, la cual favorece a lo siguiente:
- Función del sistema inmunitario
- Absorción de hierro
- Cicatrización de heridas
- Metabolismo
Elige piña enlatada (y otras frutas) en agua o en su propio jugo, en lugar de las enlatadas en jarabes con alto contenido de azúcar añadido o edulcorantes artificiales. Debido a que la piña posee un índice glucémico más elevado (lo que significa que puede elevar rápidamente los niveles de azúcar sanguínea), considera combinarla con un alimento rico en proteínas, como yogur o leche, para ayudar a controlar los picos de azúcar en sangre.
Fuente: Very Well Health







