A diferencia del té negro o verde, los tés de hierbas están hechos de hierbas secas, frutas, especias y flores que pueden mejorar naturalmente tu salud.

Diversas investigaciones sugieren que los extractos de hoja de olivo pueden reducir drásticamente la presión arterial.

En un estudio realizado en personas con hipertensión y diabetes tipo 2, se observó una disminución significativa de la presión arterial en quienes bebieron té de hoja de olivo dos veces al día durante cuatro semanas.

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Sumado a ello, las antocianinas antioxidantes del té de jamaica benefician a la salud cardíaca al reducir la presión arterial sistólica y diastólica, así como los niveles de colesterol LDL y de triglicéridos. Este té puede interactuar con ciertos diuréticos y con el ácido aceltilsalicílico. Consulta a un profesional de la salud si tomas estos medicamentos.

La manzanilla también posee propiedades antioxidantes que ayudan a mejorar las afecciones cardiovasculares. Aunque se requiere más investigación, los estudios sugieren que el espino blanco puede reducir la presión arterial en personas con hipertensión leve.

 

Fuente: Very Well Health