Dormir es una función esencial para el cuerpo y la mente. Cuando el descanso cae por debajo de las 7 horas recomendadas, el organismo comienza a experimentar cambios que afectan el metabolismo, el estado de ánimo, el sistema inmune y la salud general. Comprender estos efectos es clave para tomar decisiones más conscientes sobre la importancia del sueño.
1. Afecta la capacidad de concentración y memoria
El cerebro utiliza el sueño para organizar y consolidar información. Dormir poco dificulta la atención, enlentece los tiempos de reacción y afecta la memoria, lo que puede traducirse en menor productividad y más errores en las actividades diarias.
2. Desregula las hormonas del apetito
La falta de sueño altera la leptina y la grelina, hormonas que controlan el hambre y la saciedad. Este desequilibrio incrementa el apetito y favorece la preferencia por alimentos calóricos, lo que contribuye al aumento de peso.
3. Debilita el sistema inmunológico
Durante la noche, el cuerpo fortalece sus defensas. Dormir menos de 7 horas reduce la capacidad del sistema inmune para responder ante virus y bacterias, aumentando el riesgo de infecciones y dificultando la recuperación.
4. Incrementa el riesgo de enfermedades crónicas
El sueño insuficiente se asocia con inflamación y alteraciones metabólicas. Con el tiempo, estos cambios pueden elevar el riesgo de hipertensión, diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares, afectando la salud a largo plazo.
5. Impacta el estado de ánimo
La falta de descanso afecta la estabilidad emocional. Con menos horas de sueño, aumentan la irritabilidad, la ansiedad y la sensación de estrés, lo que influye en la manera en que se enfrentan los desafÃos cotidianos.
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Dormir al menos 7 horas por noche no es un lujo, es una necesidad. Establecer horarios constantes, crear un ambiente relajado y priorizar una rutina nocturna puede ayudarte a recuperar tu energÃa, tu estabilidad emocional y tu bienestar general. ¡CuÃdate!
Fuente: Mayo Clinic
