El cortisol, conocido como la «hormona del estrés», es un esteroide producido por las glándulas suprarrenales. Los aumentos transitorios de cortisol durante situaciones de estrés son normales, pero un nivel crónicamente elevado puede alterar el organismo y provocar una afección llamada síndrome de Cushing.
A continuación te mencionamos 5 síntomas clave que indican niveles de cortisol elevados:
1. Aumento de peso
Uno de los síntomas del cortisol elevado es el aumento de peso inexplicable. Dicho aumento de peso suele producirse en la zona abdominal, la base del cuello y entre los omóplatos. También puedes notar que tu rostro está más redondo y que tus brazos y piernas están delgados. Consulta con tu médico si experimentas un aumento de peso inesperado.
2. Cambios en la piel
Cuando el cortisol está elevado, puedes notar cambios en la piel, como estrías rojas o moradas en el abdomen, los senos, los brazos y los muslos. También puedes desarrollar acné. Las mujeres pueden notar un exceso de vello en la cara, el cuello, el pecho, el abdomen y los muslos.
Conoce más: Causas y síntomas que provocan niveles elevados de cortisol
3. Debilidad y fatiga muscular
Los niveles elevados de cortisol pueden causar fatiga frecuente o debilidad muscular. Sin embargo, la debilidad y la fatiga muscular pueden tener muchas otras causas, por lo que dicho síntoma por sí solo no necesariamente indica un problema con tus niveles de cortisol. De todas formas, es recomendable consultar con un profesional de la salud si te sientes más cansado(a) o débil de lo habitual, sobre todo si persiste.
4. Hipertensión arterial y glucemia elevadas
Los niveles elevados de cortisol pueden causar cambios metabólicos como hipertensión (presión arterial alta) y glucemia elevada. Aunque los aumentos leves pueden no causar síntomas, los aumentos más significativos de glucemia pueden provocar mayor sed, hambre o micción frecuente.
Usualmente tu médico sería el primero en notar tales cambios durante las consultas de rutina o los análisis de sangre. Si experimenta síntomas o tienes alguna inquietud, habla con tu médico.
5. Pérdida ósea
Los niveles elevados de cortisol pueden causar pérdida ósea y disminución de la densidad ósea (osteoporosis), lo que puede incrementar el riesgo de fracturas.
Habla con tu médico si tienes algún factor de riesgo de osteoporosis o si notas síntomas como dolor de espalda intenso, pérdida de estatura o una postura encorvada o jorobada.
Fuente: Very Well Health







