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El estrés no sólo afecta el estado de ánimo, también puede tener un impacto directo en los niveles de glucosa. Cuando estamos bajo presión, el cuerpo libera hormonas como el cortisol y la adrenalina, que elevan el azúcar en sangre para proporcionar energía inmediata.

Si el estrés se vuelve constante, este mecanismo puede alterar el control de la glucosa, especialmente en personas con diabetes o predisposición a desarrollarla.

1. Practica técnicas de respiración y relajación

La respiración profunda y consciente ayuda a reducir el ritmo cardíaco y estabilizar la presión arterial. Dedicar unos minutos al día a respirar lentamente o practicar meditación puede disminuir el estrés y mantener más equilibrados los niveles de glucosa.

2. Mantén una rutina de ejercicio moderado

La actividad física es una de las herramientas más efectivas para liberar tensión. Caminar, nadar o hacer yoga no sólo ayudan a calmar la mente, también mejoran la sensibilidad a la insulina y favorecen el control del azúcar. Lo importante es ser constante y evitar los excesos, ya que el ejercicio extremo también puede generar estrés físico.

3. Duerme lo suficiente y cuida tus horarios

El descanso inadecuado eleva el cortisol y puede causar resistencia a la insulina. Dormir entre 7 y 8 horas diarias, en horarios regulares, contribuye a mantener estables las funciones metabólicas y emocionales. Un sueño reparador es clave para que el cuerpo gestione correctamente la glucosa.

4. Aliméntate de forma equilibrada

Una dieta rica en fibra, frutas, verduras y proteínas magras ayuda a evitar picos de glucosa y mejora el estado de ánimo. Además, mantener horarios regulares para comer previene la irritabilidad y el hambre excesiva asociadas al estrés.

5. Rodéate de apoyo y tiempo personal

Compartir tus preocupaciones o realizar actividades placenteras puede marcar la diferencia. Tener un espacio para relajarte, reír o desconectarte del trabajo ayuda a disminuir la tensión emocional y a cuidar tu salud metabólica.

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Cuidar tu mente es tan importante como cuidar tu alimentación. Manejar el estrés con hábitos saludables ayuda a mantener tus niveles de glucosa en equilibrio y a sentirte mejor cada día. ¡Hazlo por tu bienestar!

 

Fuente: Mayo Clinic