El jengibre es una raíz de origen asiático utilizada como especia y para fines medicinales por sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y digestivas. Se suele consumir fresca, seca o en polvo, y se ha ganado la reputación de favorecer la salud cardíaca, la circulación y ayudar a mantener unos niveles saludables de colesterol.
Los gingeroles son los principales compuestos bioactivos del jengibre, los cuales le otorgan su sabor característico. Se han relacionado en algunos estudios con una mejor circulación sanguínea y una reducción de los triglicéridos.
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Aunque estos hallazgos resultan prometedores, es importante señalar que la mayoría de las investigaciones examinan tales compuestos de manera individual o como parte de una dieta equilibrada, no como porciones o cucharadas crudas o concentradas.
De acuerdo con los expertos, una estrategia equilibrada para integrar dichos ingredientes en la salud cardíaca es añadirlos a las comidas, en lugar de consumirlos crudos a cucharadas.
Fuente: Very Well Health
