Las infecciones respiratorias, como la gripe o el resfriado, se propagan con facilidad en lugares con poca ventilación. Pasar mucho tiempo en espacios cerrados aumenta el riesgo de contagio, sobre todo durante temporadas frÃas o lluviosas. Adoptar medidas preventivas ayuda a proteger tu salud y la de quienes te rodean.
1. Mantén una buena ventilación
Abrir ventanas o puertas por algunos minutos al dÃa permite renovar el aire y disminuir la concentración de virus. Si no es posible ventilar naturalmente, usa purificadores de aire o sistemas con filtros HEPA para mejorar la calidad del aire interior.
2. Refuerza la higiene
Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón, especialmente después de toser, estornudar o tocar superficies compartidas. Evita tocarte la cara y utiliza pañuelos desechables para cubrirte la boca y nariz al estornudar o toser.
3. Mantén una distancia saludable
En lugares concurridos, procurar una distancia mÃnima de un metro y evitar aglomeraciones reduce el riesgo de transmisión. Si presentas sÃntomas respiratorios, quédate en casa y utiliza cubrebocas si necesitas salir.
4. Refuerza tus defensas
Una alimentación balanceada, descanso suficiente y actividad fÃsica regular fortalecen tu sistema inmunológico. Considera además mantener al dÃa tus vacunas, como la de la influenza y COVID-19, para una mejor protección.
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Cuidar la ventilación y la higiene en espacios cerrados es clave para prevenir contagios. Implementa estas medidas todos los dÃas y protege tu salud y la de los demás. ¡Tu bienestar vale cada esfuerzo!