La apnea del sueño es un trastorno que interrumpe la respiración durante la noche y afecta tanto el descanso como la salud general. Adoptar hábitos saludables puede ayudarte a disminuir el riesgo de desarrollarla o a mejorar sus síntomas si ya la padeces.

1. Mantén un peso saludable

El exceso de peso, especialmente en la zona del cuello, puede obstruir las vías respiratorias. Bajar algunos kilos puede reducir de forma significativa la aparición de episodios de apnea.

2. Evita el consumo de alcohol y sedantes

Estas sustancias relajan los músculos de la garganta y aumentan las probabilidades de obstrucción. Limitar su consumo, sobre todo antes de dormir, favorece una respiración más estable durante la noche.

3. Duerme de lado

Dormir boca arriba puede facilitar el colapso de las vías respiratorias. Adoptar la postura de lado es una medida simple y efectiva para mejorar la calidad del sueño.

4. Crea una rutina de sueño regular

Acostarse y levantarse a la misma hora cada día ayuda a que el cuerpo mantenga un ritmo saludable. Un descanso ordenado puede reducir la severidad de la apnea y mejorar el bienestar general.

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5. Consulta con un especialista

Si notas ronquidos fuertes, pausas en la respiración o cansancio extremo durante el día, acudir a un médico es clave para un diagnóstico y tratamiento oportuno.

Cuidar tus hábitos de vida y tu descanso es fundamental para respirar mejor y proteger tu salud. Haz pequeños cambios en tu rutina diaria y dale a tu cuerpo el descanso que se merece. ¡Tu bienestar está en tus manos!

 

Fuente: Mayo Clinic