La gastronomía mexicana es rica en sabores y tradiciones, y los postres no son la excepción. Con algunos ajustes es posible disfrutar de recetas típicas en versiones más ligeras y nutritivas, sin perder su esencia deliciosa.

1. Gelatina de jamaica sin azúcar

Preparada con infusión de jamaica natural y endulzantes bajos en calorías. Es refrescante, aporta antioxidantes y evita el exceso de azúcar.

2. Palanquetas de amaranto con miel

El amaranto es un cereal ancestral rico en proteína y fibra. Combinado con miel natural, se convierte en un postre energético y mucho más saludable que las versiones comerciales.

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3. Nieves de frutas naturales

Hechas a base de agua y fruta fresca como mango, limón o guanábana. Son ligeras, bajas en grasa y ayudan a mantener la hidratación en climas cálidos.

4. Arroz con leche light

Utilizando leche descremada o vegetal sin azúcar añadida. Aporta calcio y proteína, con un sabor tradicional pero más ligero y fácil de digerir.

5. Cajeta de camote o calabaza

Endulzada con poca azúcar o piloncillo en mínima cantidad. Estos tubérculos y vegetales aportan fibra y nutrientes, convirtiéndose en un postre dulce y nutritivo.

Disfrutar de los postres típicos mexicanos no está peleado con la salud. Con pequeñas modificaciones se pueden crear opciones que cuiden el cuerpo sin dejar de lado el sabor y la tradición.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos