Respirar por la boca puede parecer insignificante, pero en realidad puede afectar a tu salud. Es normal respirar por la boca de vez en cuando, en lugar de por la nariz, como cuando se tiene la nariz tapada.
No obstante, respirar por la boca con regularidad puede tener consecuencias como un mayor riesgo de hipertensión arterial, problemas dentales y respiratorios. Dormir con la boca abierta también puede ser peligroso, contribuyendo a la apnea del sueño, los ronquidos y otros trastornos del sueño.
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Efectos de la respiración por la boca: ¿Cuál es el riesgo?
Los seres humanos estamos diseñados para respirar por la nariz. Al respirar por ella, los vellos nasales filtran las partículas del aire, y este se calienta y humedece, lo cual es beneficioso para los pulmones. Asimismo, el aire absorbe óxido nítrico al pasar por la nariz, un gas importante que entra en el organismo al pasar por las fosas nasales. En general, la respiración nasal es la forma más eficiente de transportar oxígeno al cuerpo.
Por otro lado, respirar por la boca puede resecar esta importante cavidad y permitir la entrada de suciedad y otras partículas pequeñas en las vías respiratorias. También puede contribuir al desarrollo de problemas graves de salud a corto y largo plazo, tanto en niños como en adultos.
Fuente: Very Well Health







