La miel cruda proviene directamente de la colmena. Se produce extrayendo la miel de los panales. El productor la vierte sobre una malla o nailon para eliminar la cera y las abejas muertas. A partir de ahí, se envasa y se vende.

La miel común pasa por este mismo proceso, pero también se pasteuriza y filtra antes de envasarse. El proceso de pasteurización aplica altas temperaturas para destruir la levadura presente en la miel. Esto le da a la miel un sabor y textura más suaves, además de prolongar su vida útil.

Al no estar pasteurizada ni procesada, la miel cruda puede contener más nutrientes que la miel común, como los que aportan el polen y el propóleo. Es probable que las enzimas de la miel se reduzcan en la miel procesada debido al tratamiento térmico. Los efectos del procesamiento sobre los aminoácidos, minerales, vitaminas y antioxidantes no se han estudiado a profundidad.

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La miel cruda también se ha relacionado con varios posibles beneficios para la salud.

En concreto, esta miel puede ser una adición saludable a tu dieta, pero debe disfrutarse con moderación. Es rica en azúcares naturales.

Una cucharada de miel contiene las siguientes calorías y nutrientes en gramos (g) y miligramos (mg):

  • Calorías: 64
  • Carbohidratos: 17 g
  • Azúcares: 17 g
  • Grasas: 0 g
  • Proteínas: 0 g
  • Potasio: 11 mg
  • Calcio: 1 mg

 

Fuente: Very Well Health