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A medida que envejecemos, es normal experimentar cambios en la fuerza muscular y la estabilidad. Sin embargo, mantenerse activo con ejercicios específicos puede ayudar a prevenir caídas, uno de los riesgos más comunes entre los adultos mayores.

¿Por qué enfocarse en el equilibrio y la fuerza?

El equilibrio nos ayuda a mantenernos estables al caminar, levantarnos o girar. La fuerza muscular, por su parte, permite sostener el cuerpo y reaccionar ante movimientos inesperados. Ambas capacidades tienden a debilitarse con el tiempo, pero pueden conservarse y fortalecerse con práctica constante.

Ejercicios recomendados

  1. Levantamientos de talones y puntas. De pie, con apoyo en una silla, sube lentamente sobre las puntas de los pies y luego sobre los talones. Este ejercicio mejora la fuerza en piernas y tobillos.
  2. Marcha en el lugar. Camina sin avanzar, levantando las rodillas lo más alto que puedas, alternando con cuidado. Ayuda a coordinar movimiento y estabilidad.
  3. Sentadillas a una silla. Colócate de pie frente a una silla y siéntate lentamente, sin dejarte caer. Luego vuelve a levantarte. Fortalece piernas y mejora el control postural.
  4. Equilibrio sobre una pierna. Sujétate del respaldo de una silla y levanta una pierna durante unos segundos, luego cambia de lado. Este ejercicio fortalece el core y el equilibrio.
  5. Caminata de talón a punta. Camina en línea recta colocando el talón de un pie justo frente a los dedos del otro. Mejora la estabilidad y la coordinación.

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Precauciones

Es importante realizar estos ejercicios en un entorno seguro, con apoyo disponible, como una silla resistente o la pared. También es recomendable consultar al médico antes de comenzar una nueva rutina, especialmente si existen problemas de movilidad o salud previos.

Realizar estos ejercicios unos minutos al día puede marcar una gran diferencia en la independencia y seguridad a largo plazo. Fortalecer el cuerpo también fortalece la confianza para moverse sin miedo a caer.

 

Fuente: National Institute on Aging