Algunas personas comienzan a experimentar dolores de cabeza diarios sin una causa aparente, a menudo debido a cambios sutiles en su estilo de vida o hábitos.

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Los factores comunes del estilo de vida relacionados con los dolores de cabeza incluyen:

  1. Estrés. Puede provocar dolores de cabeza diarios al causar tensión muscular en la cabeza y el cuello, tensión emocional o ambas. También puede contribuir indirectamente a través de hábitos como una mala postura o pasar demasiado tiempo frente a pantallas, lo que puede desencadenar dolores de cabeza tensionales o empeorar los existentes.
  2. Problemas de sueño. Los problemas para dormir, sobre todo la falta de sueño suficiente, son conocidos por desencadenar migrañas, dolores de cabeza tensionales y dolores de cabeza en racimos. Dormir demasiado también puede desencadenar un ataque de migraña.
  3. Dieta. Esta puede influir en el desencadenamiento de los dolores de cabeza, sobre todo cuando incluye queso curado y carnes procesadas (que contienen compuestos relacionados con el dolor de cabeza, como la tiramina o los nitratos), alcohol (que puede dilatar los vasos sanguíneos o causar deshidratación) o patrones de alimentación irregulares que provocan bajadas de azúcar en sangre.
  4. Deshidratación. Puede provocar que el cerebro se contraiga o encoja temporalmente, separándose del cráneo y provocando dolor. Incluso una deshidratación leve puede aumentar el riesgo de sufrir dolor de cabeza, especialmente en climas cálidos o después de hacer ejercicio.
  5. Desencadenantes sensoriales. Las luces brillantes, los ruidos fuertes o los olores fuertes son desencadenantes conocidos de migraña. Tales estímulos pueden sobreestimular el cerebro en personas con mayor sensibilidad sensorial, lo que provoca dolor o empeora un dolor de cabeza persistente.
  6. Ciertos medicamentos. Algunas medicinas pueden desencadenar dolores de cabeza. Algunos de los medicamentos más comunes que pueden causarlos incluyen a la nitroglicerina y a las hormonas femeninas, como las que se administran en la terapia de reemplazo hormonal.

 

Fuente: Very Well Health