¿Alguna vez has entrado en una habitación a buscar algo y luego has olvidado qué entraste? Muchas personas temen que esto pueda ser una señal de Alzheimer. En la mayoría de los casos, estos episodios de olvido reflejan la pérdida de memoria normal relacionada con la edad, la falta de sueño o el estrés. Pero si incluso después no puedes recordar qué entraste a buscar, o incluso olvidaste el momento de entrar en la habitación, entonces el Alzheimer en etapa temprana podría ser una posibilidad real.

Por ello, a continuación te dejamos un resumen de las diferencias entre la pérdida de memoria normal relacionada con el envejecimiento y el Alzheimer:

-Envejecimiento normal

  • La memoria mejora con las señales y el contexto.
  • El vocabulario y la comprensión de las relaciones se mantienen intactos.
  • Capacidad para recordar el orden de las cosas y quién dijo qué.
  • Consciencia de la existencia de un problema de memoria (deterioro cognitivo subjetivo).
  • El funcionamiento se mantiene bien a pesar del olvido.
  • Tomas ocasionalmente una decisión no muy acertada.
  • Olvidas un pago mensual.
  • Sientes incertidumbre sobre qué día es, pero puedes recordarlo más tarde.
  • Dificultad con tareas nuevas o menos familiares, como la configuración de un nuevo electrodoméstico.
  • Dificultad para encontrar un nuevo lugar al conducir.

Conoce más: Deterioro cognitivo leve, ¿qué es y cómo se relaciona con el Alzheimer?

-Enfermedad de Alzheimer

  • Memoria reciente deficiente, y las señales y el contexto no ayudan.
  • No puedes recordar el orden de las cosas ni quién dijo qué.
  • La repetitividad se vuelve evidente; se producen intrusiones de memoria.
  • No te das cuenta de que existe un problema de memoria.
  • El funcionamiento diario disminuye junto con la memoria.
  • Muestras con frecuencia falta de juicio y de capacidad para tomar decisiones.
  • No puedes pagar las facturas con regularidad.
  • Con frecuencia te sientes desorientado en tiempo y espacio.
  • Dificultad con tareas familiares, como preparar café todos los días.
  • Perderse de camino a casa desde el trabajo diario.

 

Fuente: Very Well Health