El cerebro es el centro de control del cuerpo: procesa información, regula emociones, coordina movimientos y guarda nuestros recuerdos. Para mantenerlo en forma, no basta con evitar enfermedades, también es necesario estimularlo y nutrirlo cada día. Aquí te compartimos cinco hábitos clave para lograrlo.

1. Mantén una alimentación equilibrada

Una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, grasas saludables y proteínas magras favorece el funcionamiento cerebral y protege contra el deterioro cognitivo. Nutrientes como los ácidos grasos omega-3, antioxidantes, vitamina B12 y hierro son fundamentales para la memoria, la concentración y el estado de ánimo.

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2. Ejercita tu mente

Leer, escribir, aprender algo nuevo o resolver acertijos y juegos mentales como sudokus o crucigramas estimula las conexiones neuronales y fortalece funciones como la memoria, el razonamiento y la atención. El cerebro, como un músculo, mejora con el uso.

3. Duerme lo suficiente

Durante el sueño, el cerebro consolida la información aprendida y elimina desechos metabólicos. Dormir entre 7 y 9 horas diarias favorece la claridad mental, el buen ánimo y la capacidad de aprendizaje. El descanso adecuado también previene el deterioro cognitivo a largo plazo.

4. Mantente físicamente activo

El ejercicio físico mejora la circulación sanguínea, lo que permite una mayor oxigenación del cerebro y estimula la producción de nuevas neuronas. Actividades como caminar, nadar o practicar yoga también reducen el estrés y la ansiedad, factores que afectan la salud cerebral.

5. Socializa y mantén relaciones sanas

Conversar, compartir actividades y mantener vínculos afectivos estimula el cerebro y reduce el riesgo de depresión y deterioro cognitivo. Las relaciones sociales positivas son un gran estímulo emocional e intelectual.

Cuidar el cerebro es una inversión a largo plazo. Adoptar estos hábitos no sólo ayuda a mantenerlo activo, también mejora la calidad de vida y previene enfermedades neurodegenerativas.

 

Fuente: National Institute on Aging