La autoexploración es una herramienta sencilla y poderosa para conocer tu cuerpo y detectar posibles señales de alerta. No reemplaza las revisiones médicas, pero permite identificar cambios que podrían indicar un problema de salud en etapas tempranas. Saber cuándo y cómo hacerlas puede marcar una gran diferencia.

¿Por qué son importantes?

El cuerpo suele enviar señales cuando algo no está bien, pero muchas veces pasan desapercibidas. Las autoexploraciones regulares te ayudan a reconocer lo que es normal en ti y detectar alteraciones a tiempo, lo que mejora el pronóstico de muchas enfermedades, especialmente en el caso del cáncer de mama o testicular.

¿Qué zonas deben autoexplorarse?

  • Senos (en mujeres): Para detectar bultos, cambios en la piel, secreciones o alteraciones en el pezón.
  • Testículos (en hombres): Para identificar bultos, endurecimientos o diferencias en el tamaño.
  • Piel: Para observar lunares o manchas nuevas, cambios de forma, tamaño o color.
  • Boca y lengua: Para detectar lesiones persistentes, úlceras o bultos.
  • Pies (especialmente en personas con diabetes): Para vigilar heridas, enrojecimientos o cambios de temperatura.

¿Cada cuánto deben realizarse?

  • Senos: Una vez al mes, idealmente entre el día 7 y 10 del ciclo menstrual.
  • Testículos: También una vez al mes, preferentemente después de la ducha, cuando la piel está más relajada.
  • Piel y boca: Una revisión mensual es útil para detectar cambios.
  • Pies: En personas con diabetes, deben explorarse diariamente para prevenir complicaciones.

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¿Cómo hacer una autoexploración correctamente?

  • Elige un momento tranquilo y con buena iluminación.
  • Observa y palpa con calma, usando movimientos circulares o firmes según la zona.
  • Conoce lo normal en tu cuerpo para notar cualquier cambio nuevo o inusual.
  • No ignores síntomas persistentes, como bultos, dolor localizado, cambios de color o sangrados inexplicables.

Autoexplorarte es una forma de autocuidado. Te permite estar más en sintonía con tu cuerpo y acudir al médico a tiempo si algo no parece normal. La clave está en la constancia y la atención a los detalles.

 

Fuente: Secretaría de Salud