Cuando se habla de higiene personal, suele pensarse primero en el lavado de manos. Sin embargo, el cuidado diario del cuerpo va mucho más allá y cumple una función clave en la prevención de enfermedades y en el bienestar general. La higiene personal adecuada es una de las formas más efectivas y accesibles de proteger la salud.
¿Por qué es tan importante?
Una buena higiene corporal ayuda a reducir la carga de bacterias, virus y hongos que pueden causar infecciones, tanto leves como graves. Además, previene malos olores, irritaciones, enfermedades de la piel y contagios, especialmente en entornos donde se convive con otras personas, como escuelas, oficinas o transporte público.
Áreas clave que requieren atención
- Cuidado bucal: Cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental y acudir a revisiones dentales evita caries, gingivitis y otras enfermedades bucales que pueden afectar incluso al corazón si no se tratan.
- Aseo del cabello y cuero cabelludo: Lavarlo con regularidad ayuda a prevenir caspa, infecciones por hongos o piojos, especialmente en climas cálidos o con sudoración excesiva.
- Higiene íntima: Limpiar con agua y, en algunos casos, jabón suave, ayuda a mantener el equilibrio del pH y a prevenir infecciones urinarias o genitales. Es importante evitar productos agresivos o perfumados.
- Cuidado de pies y uñas: Lavar y secar bien los pies, además de mantener las uñas cortas y limpias, reduce el riesgo de hongos, grietas o infecciones cutáneas.
- Cambio de ropa y toallas: Usar ropa limpia cada día, en especial ropa interior y calcetines, es esencial para evitar la acumulación de microorganismos y prevenir infecciones o irritaciones.
Conoce más: ¿Con qué frecuencia debes cambiar tu cepillo de dientes?
Más que una rutina, un hábito protector
Adoptar una rutina completa de higiene no solo mejora el aspecto físico y la autoestima, también fortalece el sistema inmune al reducir la exposición constante a patógenos. Es especialmente importante en niños, personas mayores y personas con enfermedades crónicas.
La higiene personal no es sólo una cuestión estética, es una herramienta fundamental para preservar la salud física y prevenir enfermedades transmisibles y crónicas. Cuidar de tu cuerpo todos los días es una forma sencilla, poderosa y cotidiana de autocuidado.
Fuente: Secretaría de Salud