Consumir una cantidad adecuada de fibra dietética se asocia con diversos beneficios para la salud.
Por ejemplo, según los expertos, la fibra favorece una digestión saludable y nutre las bacterias beneficiosas del intestino. Esto, a su vez, puede ayudar a regular las hormonas, incluyendo aquellas que influyen en el estado de ánimo y el peso corporal.
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La fibra también ayuda a controlar los niveles de azúcar y colesterol en sangre, lo que la convierte en un recurso valioso para reducir potencialmente el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas.
Sumado a ello, se ha observado que la fibra dietética desempeña un papel protector contra algunos tipos de cáncer. De hecho, un alto consumo de fibra se asocia con un menor riesgo de cáncer colorrectal.
Asimismo, un estudio reciente sugiere que un mayor consumo de fibra dietética y carbohidratos complejos se asocia con un envejecimiento saludable y con la longevidad en las mujeres.
Fuente: Healthline
