Los días grises, fríos o lluviosos pueden afectar el estado de ánimo. La falta de luz solar, el encierro prolongado y los cambios en la rutina pueden generar sensaciones de apatía, cansancio o tristeza. Por eso, es importante tener estrategias para cuidar la salud mental en estas temporadas.

1. Mantén una rutina activa

Aunque el clima invite a quedarse en cama, levantarte a una hora regular y mantener cierta estructura diaria ayuda a estabilizar el estado de ánimo. Realiza actividades que te mantengan en movimiento, incluso si son dentro de casa.

2. Aprovecha la luz natural

Abre cortinas y persianas para permitir el ingreso de luz natural, aunque el cielo esté nublado. Esto ayuda a regular tu reloj biológico y mejora la producción de serotonina, una hormona relacionada con el bienestar.

3. Haz algo que disfrutes

Dedicar tiempo a leer, escuchar música, cocinar o practicar un hobby estimula la mente y contrarresta los efectos negativos del aislamiento o la monotonía. Programar momentos agradables mejora el estado de ánimo.

4. Muévete diariamente

El ejercicio físico, incluso leve, libera endorfinas que elevan el ánimo y reducen el estrés. Puedes hacer estiramientos, bailar, practicar yoga o caminar en interiores si el clima no permite salir.

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5. Conéctate con otras personas

Hablar con familiares o amigos, aunque sea por teléfono o videollamada, fortalece el vínculo emocional y previene el aislamiento. Compartir cómo te sientes también puede aliviar la carga mental.

Cuidar tu salud mental en días lluviosos es tan importante como abrigarte o evitar mojarte. Pequeños cambios diarios pueden ayudarte a mantener una actitud más positiva y proteger tu bienestar emocional, incluso cuando el clima no acompañe.

Además, aprender a reconocer cómo el ambiente influye en tu ánimo te permite responder de manera más consciente y compasiva contigo mismo.

Recuerda que si los sentimientos de tristeza o apatía persisten, buscar apoyo profesional es una señal de fortaleza, no de debilidad. Tu salud mental merece atención en cualquier temporada del año.

 

Fuente: Instituto Nacional de Salud Mental (NIH)