Evaluar regularmente tus factores de riesgo para diversas afecciones médicas, realizar pruebas de detección de cáncer y otras enfermedades, así como evaluar tus hábitos de vida, ayuda a que te mantengas saludable y reduce tu riesgo de enfermedades crónicas o potencialmente mortales.
Generalmente, se recomiendan las siguientes revisiones médicas de rutina:
- Cada uno a tres años, si eres menor de 45 años y gozas de buena salud.
- Una vez al año, al cumplir los 45.
Si padeces una enfermedad crónica, como por ejemplo diabetes o EPOC, deberías consultar a tu médico con mayor frecuencia, independientemente de tu edad.
Tu médico puede sugerir un intervalo mayor o menor entre tus revisiones según tus factores de riesgo, los resultados de las pruebas de detección y tu estado actual de salud.
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Las revisiones médicas regulares con tu profesional de la salud pueden beneficiarte de muchas maneras. Algunos de esos beneficios clave incluyen los siguientes:
- Detección temprana de problemas de salud potencialmente mortales, antes de que causen una complicación.
- Tratamiento temprano de afecciones de salud, lo que aumenta las probabilidades de un buen pronóstico.
- Monitoreo regular de problemas de salud existentes, lo que reduce el riesgo de empeoramiento de los síntomas o complicaciones graves.
- Mantenerte al día con las vacunas y las pruebas de detección.
- Limitar los costos adicionales de atención médica asociados con el tratamiento de afecciones complicadas o graves que no se detectan a tiempo.
- Desarrollar y mantener una relación abierta y honesta con tu médico de atención primaria.
- Aprender nuevas maneras de vivir una vida más saludable y prolongada, así como mejorar tu salud.
Fuente: Healthline