La temporada de lluvias puede traer consigo problemas de humedad en el hogar, que si no se controlan a tiempo, favorecen la aparición de moho, malos olores y daños estructurales. Además, el moho puede afectar la salud respiratoria, especialmente en personas con asma o alergias. Aquí te compartimos acciones efectivas para prevenirlo.

Ventila tu casa diariamente

Aunque esté lloviendo, es importante abrir ventanas al menos unos minutos al día para renovar el aire interior y evitar la acumulación de humedad. Si no es posible abrir ventanas, usar ventiladores o extractores también ayuda.

Conoce más: 5 trucos para mantener tu casa fresca sin aire acondicionado

Revisa y repara filtraciones

Detecta puntos vulnerables en techos, paredes o ventanas. Cualquier filtración, por mínima que parezca, puede dar paso a la humedad. Repara goteras y sella bien las áreas donde el agua pueda entrar, como marcos de puertas y ventanas.

Usa deshumidificadores o carbón activado

Un deshumidificador eléctrico es ideal para espacios cerrados como recámaras, clósets o baños, ya que reduce el exceso de humedad ambiental. Como alternativa económica, puedes usar carbón activado o bolsas de sílica gel en zonas propensas a humedad.

Evita secar ropa dentro de la casa

Tender ropa mojada en interiores aumenta la humedad del ambiente y favorece el crecimiento de moho. Si no tienes opción, intenta hacerlo en un área bien ventilada y por poco tiempo.

Limpia frecuentemente zonas propensas

Lugares como el baño, cocina y clósets deben mantenerse limpios y secos. Usa vinagre blanco o productos antimoho en azulejos y superficies húmedas, al menos una vez por semana durante la temporada.

Prevenir la humedad y el moho es fundamental para conservar tu hogar en buen estado y proteger la salud de quienes lo habitan. Con medidas sencillas y constancia, puedes mantener un ambiente seco, limpio y seguro incluso en los días más lluviosos.

 

Fuente: Environmental Protection Agency (EPA)