Durante la temporada de lluvias aumentan los cambios de temperatura, la humedad y la proliferación de virus y bacterias, lo que puede debilitar nuestras defensas. Una alimentación adecuada es clave para reforzar el sistema inmune y prevenir infecciones respiratorias o gastrointestinales.
¿Qué debes comer?
Cítricos y otras frutas ricas en vitamina C
Naranjas, toronjas, mandarinas, guayabas y kiwis aportan vitamina C, un nutriente esencial para la producción de glóbulos blancos que ayudan a combatir infecciones. Consumirlos frescos o en jugos naturales es una excelente opción.
Ajo y cebolla
Ambos contienen compuestos azufrados con propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. El ajo, en especial, estimula el sistema inmunológico y puede ayudar a reducir la duración de resfriados.
Jengibre y cúrcuma
Estas raíces se utilizan tradicionalmente por sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Incluirlas en infusiones, caldos o comidas calientes puede reforzar las defensas y aliviar molestias respiratorias.
Yogur natural y alimentos fermentados
El yogur con probióticos, el kéfir o el chucrut contribuyen a mantener un microbioma intestinal saludable, lo que se traduce en un sistema inmune más fuerte, ya que buena parte de las defensas se originan en el intestino.
Verduras de hoja verde
Espinacas, acelgas y brócoli contienen vitaminas A, C, E y minerales como el zinc y el hierro, que participan en funciones inmunitarias clave. Incluirlas cocidas o crudas fortalece el cuerpo frente a infecciones.
Así que ya lo sabes. una dieta variada, rica en frutas, verduras, especias naturales y alimentos fermentados puede hacer la diferencia durante la temporada de lluvias.
Cuidar tus defensas desde el plato es una forma efectiva de mantenerte sano. Además, estos hábitos alimenticios pueden complementarse con otras acciones como dormir bien, manejar el estrés, hacer ejercicio moderado y evitar el tabaco.
¡Refuerza tu sistema inmune de forma integral y protégete mejor frente a los retos del clima húmedo y variable!