En general, los profesionales de la salud recomiendan mantener una mayor masa muscular.
A medida que envejecemos, comenzamos a perder masa muscular de forma natural, un proceso llamado sarcopenia. Esta pérdida muscular relacionada con la edad suele comenzar a los 40 años y puedes continuar perdiendo hasta un 8% de masa muscular cada década.
La sarcopenia se caracteriza por la pérdida de masa, calidad, función y fuerza muscular. Esto puede reducir considerablemente la función física y aumentar el riesgo de caídas, lesiones, enfermedades metabólicas y mortalidad prematura.
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Tener una masa muscular esquelética baja también se asocia con varias afecciones, como por ejemplo:
- Diabetes
- Enfermedad cardíaca
- Enfermedad hepática crónica
- Insuficiencia renal
- Obesidad
- Osteoporosis
- Complicaciones postoperatorias
- Mayor riesgo de mortalidad prematura
Asimismo, mantener y desarrollar la masa muscular es clave para mejorar el metabolismo general, proteger la capacidad física y mejorar la calidad y la longevidad de la vida.
Algunas investigaciones sugieren que mantener una mayor masa muscular, fuerza y función también podría brindar beneficios psicológicos y cognitivos. No obstante, se requiere más investigación para examinar a fondo esta relación.
Fuente: Healthline