Las fresas y las frambuesas no sólo son deliciosas, también son frutas con un alto valor nutricional. Incluirlas en tu dieta puede ayudarte a cubrir varios requerimientos de vitaminas esenciales, favoreciendo la salud del sistema inmunológico, la piel, los huesos y más.

1. Vitamina C: defensa antioxidante y más

Tanto las fresas como las frambuesas son excelentes fuentes de vitamina C, un nutriente clave para fortalecer el sistema inmune y proteger a las células del daño oxidativo. Esta vitamina también interviene en la producción de colágeno, por lo que contribuye a una piel firme y saludable, además de favorecer la cicatrización de heridas.

Una taza de fresas puede aportar más del 100% del valor diario recomendado de vitamina C, mientras que las frambuesas también ofrecen una cantidad significativa.

2. Folato (vitamina B9): esencial en todas las etapas de la vida

El folato es una vitamina del grupo B necesaria para la formación de glóbulos rojos y el desarrollo del sistema nervioso. Su consumo es especialmente importante durante el embarazo, pero también beneficia a personas de todas las edades. Ambas frutas contienen pequeñas cantidades de esta vitamina, que ayudan a cubrir las necesidades diarias.

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3. Vitamina K: huesos y coagulación sanguínea

Las frambuesas destacan por aportar vitamina K, que participa en la formación de proteínas necesarias para la coagulación de la sangre y el mantenimiento de huesos fuertes. Aunque no es su principal fuente, su consumo regular puede sumar al total diario recomendado.

4. Otras vitaminas y compuestos bioactivos

Además de las vitaminas mencionadas, estas frutas contienen vitamina E en cantidades menores, así como flavonoides y antocianinas, compuestos con efectos antioxidantes y antiinflamatorios que pueden contribuir a la prevención de enfermedades crónicas.

Agregar fresas y frambuesas a tu alimentación es una forma sencilla y natural de enriquecer tu dieta con vitaminas esenciales y antioxidantes. Puedes incluirlas en desayunos, licuados, ensaladas o como un refrigerio fresco y saludable.

 

Fuente: Academia Española de Nutrición y Dietética