Desarrollar ciertos hábitos, como mantener un horario constante y limitar la exposición a la luz azul antes de acostarte, puede mejorar tu higiene del sueño y promover un sueño de calidad.
Exponerte a la luz natural puede ayudar a regular tu ritmo circadiano. Los expertos recomiendan exponerse a la luz solar por la mañana y, si es posible, a lo largo del día.
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Limitar la exposición a la luz después del atardecer puede beneficiar tu sueño y favorecer la producción de hormonas y sustancias químicas necesarias para dormir. Esto puedes lograrlo poniendo en práctica los siguientes consejos:
- Usa bombillas de espectro cálido en las habitaciones donde pasas tiempo antes de dormir.
- Apaga las luces adicionales en las horas previas a dormir.
- Atenúa las luces unas horas antes de dormir, si es posible.
- Configura tus dispositivos electrónicos para que entren en modo «noche» después del atardecer, lo que reduce la exposición a la luz azul.
- Si trabajas por turnos, puedes tomar diferentes medidas para controlar la exposición a la luz y favorecer el sueño.
Fuente: Healthline
