El término médico para las manchas de la edad en la piel es lentigo solar. También se las llama manchas hepáticas o manchas solares. Son manchas planas de color café, negro o gris que suelen aparecer en las zonas expuestas al sol, como la cara, las manos y los hombros. Son comunes en personas mayores de 50 años, pero las más jóvenes pueden tenerlas si se exponen lo suficiente al sol.

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Aunque las manchas de la edad son inofensivas, pueden ser un problema estético para algunas personas. A continuación te mencionamos algunas opciones de tratamientos cosméticos para reducir su apariencia:

  1. Productos tópicos: las cremas y lociones con ingredientes como hidroquinona, retinoides o vitamina C pueden ayudar a atenuar las manchas de la edad con el tiempo. Busca productos etiquetados como «iluminadores» o «correctores de manchas» y aplícalos solo según las indicaciones. Un dermatólogo puede recetar medicamentos tópicos que contengan concentraciones más altas de estos ingredientes.
  2. Exfoliaciones químicas: un dermatólogo u otro profesional autorizado puede aplicar una solución química que contenga alfahidroxiácidos tópicos, ácido tricloroacético o ácido glicólico o láctico sobre la piel. Las exfoliaciones químicas eliminan la capa superior de la piel, lo que reduce la apariencia de las manchas de la edad.
  3. Tratamientos con láser: la terapia con láser se dirige a las células pigmentadas y ayuda a atenuar las manchas de la edad. Esta es una opción más intensa y puede requerir varias sesiones. Los láseres deben usarse con precaución en personas con tonos de piel muy oscuros y no son adecuados para quienes padecen ciertas afecciones cutáneas, mujeres embarazadas y personas propensas a las cicatrices. Si tienes antecedentes de herpes labial (herpes simple) en el área tratada, es posible que debas evitar o tomar precauciones adicionales con los tratamientos con láser.

Las manchas de la edad que presenten alguna irregularidad, incluyendo cambios en la forma, el color y el tamaño, deben evaluarse porque pueden ser signos de cáncer de piel.

 

Fuente: Harvard Medical School