El caldo de huesos es una bebida rica en nutrientes que ha ganado popularidad por sus múltiples beneficios para la salud, incluyendo el fortalecimiento de las articulaciones, la salud intestinal y el sistema inmunológico. Pero, ¿puede realmente ayudar a mejorar la calidad del sueño?
Nutrientes clave que favorecen el descanso
El caldo de huesos contiene varios compuestos que pueden influir positivamente en el sueño:
- Glicina. Este aminoácido tiene un efecto relajante en el sistema nervioso, ayudando a reducir la temperatura corporal y promoviendo un sueño más profundo y reparador.
- Magnesio y calcio. Minerales esenciales para la relajación muscular y la regulación de los neurotransmisores que inducen el sueño.
- Colágeno y gelatina. Además de sus beneficios para la piel y las articulaciones, estos compuestos pueden favorecer un descanso más reparador al apoyar la función intestinal y reducir la inflamación.
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¿Cómo incorporarlo en tu rutina nocturna?
Tomar una taza de caldo de huesos caliente antes de dormir puede convertirse en un ritual relajante. Sus propiedades nutritivas pueden ayudar a calmar el sistema digestivo y preparar el cuerpo para el descanso.
Para potenciar sus efectos, puedes combinarlo con una alimentación equilibrada y buenos hábitos de sueño, como evitar pantallas antes de acostarte y reducir el consumo de cafeína en la tarde.
El caldo de huesos puede ser un aliado natural para mejorar la calidad del sueño, gracias a su contenido de glicina y minerales esenciales. Aunque no es una solución mágica, incorporarlo en la cena o antes de dormir puede ayudarte a descansar mejor y sentirte más renovado al día siguiente.
Fuente: Cleveland Clinic