Un enfoque utilizado para alcanzar la atención plena es la «conciencia abierta», que te ayuda a permanecer en el presente y a participar verdaderamente en momentos específicos de la vida. Puedes elegir cualquier tarea o momento para practicar la conciencia abierta, como comer, dar un paseo, bañarte, cocinar una comida o trabajar en el jardín.

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Cuando estés realizando estas y otras actividades rutinarias similares, sigue estos pasos:

  1. Dirige tu atención a las sensaciones de tu cuerpo, tanto físicas como emocionales.
  2. Inhala por la nariz, permitiendo que el aire llene tus pulmones. Deja que tu abdomen se expanda por completo. Luego, exhala lentamente por la boca.
  3. Continúa con la tarea en cuestión, lentamente y de forma deliberada.
  4. Activa cada uno de tus sentidos, prestando mucha atención a lo que puedes ver, oír, sentir, oler y saborear.
  5. Intenta «realizar una sola tarea», centrando tu atención lo más posible en lo que estás haciendo.
  6. Permite que los pensamientos o emociones que surjan vayan y vengan, como nubes que atraviesan el cielo.
  7. Si tu mente se aleja de tu tarea actual, vuelve a centrar suavemente tu atención en la sensación del momento.

 

Fuente: Harvard Medical School