La forma en que organices tu entorno para dormir puede ayudarte a conciliar el sueño y a mantenerlo más fácilmente.

Para la mayoría de las personas, una temperatura óptima para dormir es una habitación que oscile entre 15.6 y 19.4 °C. Hoy en día es fácil revisar esto con algunas apps para celulares.

También es importante que te asegures de tener un colchón, almohadas y ropa de cama cómodos. Cuanto más cómodo(a) estés, más fácil será conciliar el sueño y mantenerlo. ¿Quieres más sugerencias? Explora el mercado en línea que está repleto de recomendaciones de almohadas y colchones verificadas por expertos de confianza.

Conoce más: ¿Cómo romper el hábito de dormir con la televisión de fondo?

Si tienes el sueño ligero o tienes vecinos ruidosos, un buen par de tapones para los oídos o una máquina de ruido blanco pueden ayudarte a dormir sin interrupciones.

Sumado a lo anterior, si tu habitación recibe demasiada luz, es posible que desees considerar la posibilidad de utilizar cortinas opacas o un antifaz para mantener tu entorno de sueño lo más oscuro posible.

 

Fuente: Healthline

TE PUEDE INTERESAR