Los huesos temporales son dos huesos principales del cráneo. Ayudan a formar los lados y la base del cráneo, protegiendo así al lóbulo temporal del cerebro y rodeando el canal auditivo.

Los otros huesos importantes del cráneo son:

  • Los dos huesos parietales que forman la parte superior del cráneo
  • El hueso occipital en la parte posterior y base del cráneo
  • El hueso frontal en la frente
  • El hueso esfenoides en la sien
  • El hueso etmoides detrás del ojo

Juntos, estos huesos se fusionan para crear el neurocráneo, que es la cavidad principal que rodea y protege el cerebro y el tronco encefálico.

Temporal proviene de la palabra latina tempus, que significa tiempo. Por lo tanto, el nombre refleja el hecho de que las canas, que marcan el paso del tiempo, suelen empezar a aparecer alrededor de la zona temporal de la cabeza.

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El hueso temporal rodea los oídos y protege los nervios y las estructuras que desempeñan un papel en el control de la audición y el equilibrio.

El sonido ingresa al canal auditivo y hace vibrar los pequeños huesos (huesecillos) dentro del oído. A medida que vibran, los huesecillos envían señales sonoras a la ventana ovalada, una estructura del oído que conduce a la cóclea. Esta última contiene células auditivas que transmiten información sonora al cerebro a través de los nervios craneales. Posteriormente, el cerebro interpreta dichos sonidos.

El equilibrio involucra varias áreas del oído interno, incluyendo el vestíbulo y el canal semicircular.

Los huesos temporales comprenden cuatro regiones:

  • Región escamosa, que es la más grande
  • Región mastoidea
  • Región petrosa
  • Región timpánica

 

Fuente: Medical News Today