Aunque la obesidad infantil recibe mucha atención, algunos niños luchan con el problema opuesto: tener problemas para aumentar de peso.
Entonces, ¿cómo pueden saber los padres si su hijo(a) está «demasiado flaco»?
Existen varios signos que permiten detectar si un(a) niño(a) puede tener bajo peso, así lo señala Jennifer Hyland, dietista pediátrica de la Clínica Cleveland.
La primera señal de que un niño puede tener bajo peso es mostrar una disminución en la tabla de crecimiento en las visitas pediátricas anuales.
Otras preocupaciones serían que no les queda pequeña la ropa cada temporada. Sus costillas también pueden sobresalir, agregó Hyland.
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El médico de tu niño(a) debe ir registrando su peso y su altura a lo largo del tiempo, así lo indica Nemours Children’s Health. El pediatra puede observar una gama completa de información clínica al evaluar el peso de tu hijo(a), incluyendo su estado de salud general, su actividad física, sus hábitos alimenticios y su historial médico familiar.
Es posible que a los niños en el rango del percentil 5 les falten nutrientes, ya sea porque no comen lo suficiente o porque queman más de lo que comen, advierte la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP).
Los problemas de salud que pueden estar relacionados con que un niño tenga bajo peso incluyen alergias a los alimentos, problemas hormonales o digestivos o medicamentos, como los que se utilizan para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Fuente: Health Day
