Al evaluar la fertilidad de una mujer, un médico le hará preguntas específicas sobre su historial de salud. Estas incluyen:

  • Embarazos anteriores
  • Pérdidas de un bebé previas
  • Regularidad del período menstrual
  • Presencia de dolor pélvico
  • Presencia de sangrado o flujo vaginal anormal
  • Si tiene antecedentes de infección pélvica o se realizó una cirugía pélvica

La evaluación inicial también puede incluir un examen físico, que incluye un examen pélvico o una ecografía pélvica, una prueba de Papanicolaou y análisis de sangre para observar el estado general de salud. El médico puede buscar signos de producción de leche en los senos (lo que sugiere un desequilibrio hormonal) y otros síntomas físicos del síndrome de ovario poliquístico y otras afecciones que afectan la fertilidad.

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También puede realizar las siguientes pruebas y evaluaciones de laboratorio:

  • Un análisis de sangre alrededor del día 23 del ciclo menstrual de la mujer, que puede medir la cantidad de una hormona llamada progesterona. Esta prueba permite saber si se ha producido la ovulación y si los ovarios están produciendo una cantidad normal de dicha hormona.
  • Las pruebas también pueden medir los niveles de otras hormonas que son importantes para la fertilidad. Los niveles de la hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona antimülleriana (AMH) en la sangre pueden ayudar a determinar la cantidad de óvulos restantes de una mujer. La FSH estimula la producción de óvulos y una hormona llamada estradiol. Los niveles altos de FSH pueden significar que una mujer padece insuficiencia ovárica o que está en la perimenopausia o la menopausia. Los niveles bajos de FSH pueden significar que una mujer ha dejado de producir óvulos. La AMH se produce únicamente en los folículos ováricos, por lo que los niveles de AMH en la sangre indican la presencia de folículos en crecimiento.
  • Otras pruebas pueden incluir aquellas para examinar las trompas de Falopio y determinar si existe un bloqueo que impida el movimiento del óvulo desde los ovarios.
  • Un médico puede examinar el interior del útero para buscar cicatrices, fibromas uterinos o pólipos.
  • Los proveedores de atención médica pueden evaluar a una mujer mayor de 35 años para obtener una imagen instantánea de la cantidad de folículos restantes, o para saber si sus folículos logran madurar hasta la etapa de ovulación. Este tipo de prueba incluye realizar una ecografía transvaginal para observar los ovarios y medir las hormonas en la sangre en ciertos días del ciclo menstrual.

 

Fuente: NICHD – Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Developmen