Un discograma, o discografía, es una prueba de diagnóstico por imágenes de intervención, la cual ayuda a determinar si un disco intervertebral específico puede ser la fuente del dolor de espalda.
Recordemos que los discos intervertebrales son cojines en forma de esponja que se encuentran entre las vértebras o huesos de la columna vertebral. Tales discos actúan como una especie de amortiguador para la columna vertebral y brindan flexibilidad.
Cada disco posee una capa externa resistente llamada anillo y una parte central, llamada núcleo, hecha de un material suave similar al caucho. Cuando los discos se abultan o se rompen, pueden presionar los nervios de la columna vertebral y ocasionar dolor o debilidad.
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En un discograma, se inyecta un líquido de contraste en el centro de uno o más discos de la columna mediante una guía de rayos X. Dicha inyección puede reproducir temporalmente los síntomas de dolor de espalda del paciente. Como parte del procedimiento, también se puede realizar una radiografía o una tomografía computarizada para obtener imágenes del disco inyectado.
Como dijimos al principio, un discograma generalmente se utiliza para diagnosticar la causa del dolor de espalda, así como para guiar el tratamiento de los discos que tengan alguna anomalía. El procedimiento también puede realizarse antes de una cirugía de columna, a fin de identificar los discos que deben tratarse o extraerse.
Fuente: RadiologyInfo.org