De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), un implante coclear es un dispositivo electrónico pequeño que se implanta quirúrgicamente debajo de la piel, el cual permite estimular las terminaciones nerviosas de la cóclea para brindar la sensación de sonido a una persona con pérdida auditiva o con deficiencias auditivas severas.

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A continuación te enlistamos los beneficios que brindan dichos implantes a quienes cuentan con uno:

  1. La audición varía desde una capacidad casi normal para comprender el habla hasta ningún beneficio auditivo.
  2. Los adultos suelen beneficiarse de inmediato y continúan mejorando durante aproximadamente 3 meses después de las sesiones iniciales de ajuste. Posteriormente, aunque el rendimiento continúa mejorando, las mejoras son más lentas. El rendimiento de los usuarios de implantes cocleares puede seguir mejorando durante varios años.
  3. Los niños suelen mejorar a un ritmo más lento. Se requiere mucho entrenamiento después de la implantación para ayudar al niño a utilizar la nueva ‘audición’ que comenzó a experimentar.
  4. La mayoría percibe sonidos fuertes, medios y suaves. Las personas reportan poder percibir diferentes tipos de sonidos, como pasos, portazos, sonidos de motores, timbre del teléfono, ladridos de perros, silbidos de la tetera, movimiento de hojas, el sonido de un interruptor de luz que se enciende y apaga, y así sucesivamente.
  5. Muchos entienden el habla sin leer los labios. No obstante, incluso si esto no es posible, el uso del implante ayuda a leer los labios.
  6. Muchos pueden realizar llamadas telefónicas y entender voces familiares por teléfono. Algunos pueden hacer llamadas telefónicas normales e incluso entender a un orador desconocido. Sin embargo, no todas las personas que tienen implantes pueden usar un teléfono.
  7. Muchas personas pueden ver la televisión con mayor facilidad, especialmente cuando también pueden ver la cara del orador. Pero escuchar la radio suele ser más difícil debido a que no hay señales visuales disponibles.
  8. Algunos pueden disfrutar de la música, así como disfrutar del sonido de ciertos instrumentos (piano o guitarra, por ejemplo) y ciertas voces. Otros no escuchan lo suficientemente bien como para disfrutar de la música.

 

Fuente: Food & Drug Administration (FDA)