Las personas que tienen diabetes a menudo tienen problemas en los pies que, si son lo suficientemente graves, pueden conducir a la amputación de un dedo del pie o del pie completo.

Sin embargo, al cuidar sus pies todos los días y al observar cuidadosamente su nivel de azúcar en sangre, las personas con diabetes pueden ayudar a prevenir estos problemas, señala el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y del Riñón (NIDDK) de Estados Unidos.

Con el tiempo, la diabetes puede causar daño a los nervios y reducir el flujo de sangre hacia los pies. Las úlceras simples pueden tardar más en sanar, y con una curación lenta viene un mayor riesgo de gangrena.

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Por ello, el NIDDK sugiere cómo mantener tus pies más sanos:

  1. Revisa los pies diariamente para detectar cortes o llagas.
  2. Lávate los pies todos los días.
  3. Alisa los callos y callosidades suavemente.
  4. Recorta las uñas de los pies en línea recta.
  5. Siempre usa zapatos y calcetines.
  6. Mantén la sangre fluyendo hacia tus pies.
  7. Protege tus pies de las temperaturas cálidas y frías.
  8. Asegúrate de que los médicos revisen tus pies minuciosamente.

Los niveles altos de azúcar en sangre dañan los nervios. Hasta el momento, los científicos no están exactamente seguros de cómo ocurre este daño, pero creen que el azúcar sanguínea puede tener un efecto negativo en las células y las enzimas del sistema nervioso, según el Centro Joslin para la Diabetes. Estos nervios dañados pueden provocar neuropatía diabética, una afección en la que se pierde sensibilidad en los pies o en las manos, de ahí que el cuidado de estas partes del cuerpo se vuelva fundamental para quienes padecen diabetes.

 

Vía: Health Day News / Everyday Health