La mayoría de las mujeres saben que deben evitar cosas como el alcohol y el tabaco durante el embarazo, así como ciertos alimentos como el sushi y los quesos blandos. Pero no muchas mujeres embarazadas piensan en evitar el lápiz labial, los perfumes o las lociones, y resulta que probablemente deberían hacerlo, así lo advierte la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos).

El problema es un tipo de químico llamado ftalatos. Es casi imposible evitar los ftalatos por completo, ya que están literalmente en todas partes. Se encuentran en productos de plástico, incluidos envases, juguetes y mangueras de jardín, así como en cosméticos y otros productos de cuidado personal. Pueden actuar como hormonas e interferir con el desarrollo genital masculino, así como aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes.

Sin embargo, los riesgos de los ftalatos comienzan antes del nacimiento. Un estudio reveló que los niños cuyas madres estuvieron expuestas a ftalatos durante el embarazo tuvieron más probabilidades de desarrollar problemas con las habilidades motoras, las cuales usamos no solo en los deportes sino también en las actividades cotidianas, y otro más demostró que los hijos de madres expuestas a dichos químicos durante el embarazo tuvieron problemas con el desarrollo del lenguaje.

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No obstante, aunque es imposible evitar los ftalatos por completo, existen formas en que las mujeres pueden disminuir su exposición:

  1. Limita la exposición a los plásticos, especialmente a cualquier cosa que tenga el número 3 o 7. Usa recipientes de vidrio, cerámica o metal para alimentos y bebidas.
  2. Intenta comprar alimentos que no vengan en envases de plástico.
  3. Si tienes que usar plástico, no lo pongas en el microondas y lávalo a mano en lugar de en el lavavajillas, para limitar la filtración de productos químicos.
  4. Evita todo lo que contenga fragancia, ya que los ftalatos se usan comúnmente para hacer fragancias.
  5. Busca productos cosméticos y personales hechos a mano que no utilicen productos químicos (y omite estos productos por completo cuando puedas). El Grupo de Trabajo Ambiental de Estados Unidos cuneta con una base de datos que puedes utilizar para obtener más información sobre productos comerciales.
  6. Prepara tus productos de belleza con ingredientes naturales. Cosas como la miel, el aceite de coco, el bicarbonato de sodio, el vinagre y la sal se pueden usar en lugar de muchos productos de belleza comerciales. Investiga un poco; es posible que descubras que es más fácil de lo que piensas hacer una mascarilla, una crema hidratante, un champú o un perfume.
  7. Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón.

Una vez que nazca el bebé, sé consciente de los productos químicos que pueden causarle daño. Busca productos sin fragancia que sean lo más naturales posible; prepara las cosas por ti misma, incluidos los productos de limpieza; y limita los plásticos en tu casa, especialmente los biberones y los juguetes. No podemos escapar de todos los químicos dañinos que nos rodean, pero al volver a lo básico, podemos hacer que las cosas sean más seguras para nuestros hijos.

 

Vía: Harvard Medical School