Dormir es un aspecto fundamental para la salud integral de todas las personas, incluyendo a los recién nacidos. Un sueño de buena calidad ayuda a un desarrollo óptimo.

Debido a que los bebés recién nacidos aún no tienen conciencia plena sobre el día y la noche, sus patrones de sueño son muy distintos a los de niños mayores o adultos. Este factor suele causar conflicto entre los padres de familia, en especial con los primerizos.

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La gran mayoría de los recién nacidos duermen durante diferentes periodos de tiempo a lo largo de las 24 horas del día. Por ello, es importante que los padres tomen sus previsiones antes de que nazca el bebé, para estar preparados.

Aspectos importantes sobre el sueño

Para conocer mejor cómo funcionan los patrones de sueño en los bebés, expertos en salud recomiendan tomar en cuenta los siguientes aspectos clave:

1. De acuerdo con la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, los recién nacidos deben dormir de 14 a 17 horas cada día. Algunos bebés pueden llegar a dormir hasta 18 o 19 horas al día.

2. Los bebés se despiertan cada pocas horas para comer. En la mayoría de los casos, los infantes amamantados se alimentan aproximadamente cada 2 o 3 horas. Por su parte, los bebés que se alimentan con biberón suelen despertarse cada 3 o 4 horas.

3. Durante las primeras semanas de vida, cuando un recién nacido duerme durante el día periodos prolongados de tiempo, es recomendable despertarlo cada 3 o 4 horas para alimentarlo.

4. Cada bebé tiene su propio patrón de sueño. Mientras algunos comienzan a dormir de 5 a 6 horas seguidas por las noches cuando tienen 2 o 3 meses de edad, otros no. Los padres deben tener paciencia.

5. Los padres pueden ayudar a su recién nacido a dormir por las noches manteniendo el silencio y la calma durante las tomas y los cambios de pañal. También es recomendable mantener las luces en penumbra y resistirse al deseo de hablar o jugar con el bebé por las noches. Hacerlo reforzará el mensaje de que la noche es para dormir.

6. Evitar tratar de mantener despierto a un bebé durante el día esperando que esto lo ayude a dormir mejor por la noche. Los bebés que están muy cansados tienen más problemas para dormir por la noche que los que han dormido lo suficiente durante el día.

7. Cuando el bebé esté molesto o inquieto por las noches, ayuda abrazarlo y cantarle hasta que se tranquilice. Envolverlo en una sábana o manta ligera también puede ayudar a calmarlo cuando esté llorando.

 

Vía: Kid’s Health