De acuerdo con la revista especializada Hemaware, las personas con trastornos hemorrágicos, o los padres de niños con trastornos hemorrágicos (como por ejemplo la hemofilia), pueden sentir inquietud sobre las complicaciones derivadas de los aparatos de ortodoncia más allá del dolor bucal típico o las molestias generales. La buena noticia es que la colocación de estos aparatos, también llamados «brackets» o «frenos», no suele causar sangrado significativo, y la mayoría de los problemas después de colocarlos se manejan fácilmente con la ayuda del ortodoncista y del equipo de tu centro de tratamiento de hemofilia (HTC).

Por ello, la revista brinda las siguientes recomendaciones para garantizar tu salud o la de tu hijo mientras mejoran su sonrisa:

1. Encuentra el ortodoncista adecuado

Es importante hallar un dentista con el que te sientas cómodo y tenga especial cuidado al tratarte a ti o a tu hijo. Dado que los dentistas suelen ser los que sugieren la ortodoncia en primer lugar, lo ideal sería encontrar un ortodoncista que esté dispuesto a coordinarse con tu equipo médico o hematólogo para minimizar las complicaciones. Si tienes problemas para encontrar un ortodoncista adecuado, busca ayuda y recomendaciones de tu unidad de salud y de otros miembros de la comunidad que estén en tu misma situación.

2. Busca otras opciones de frenos

Afortunadamente, los días en que los frenos eran sinónimo de «comer con metal» se han ido. Los brackets de acero pegados a los dientes y conectados con alambres y gomas siguen siendo comunes, pero hay otras opciones disponibles. Los alineadores transparentes removibles son una alternativa que se ha vuelto muy popular, especialmente entre los adultos. Pero asegúrate de discutir con tu ortodoncista cuál es el tratamiento más efectivo y seguro para ti.

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3. Prepárate

Alan Kennell, ortodoncista en New Hampshire cuyo hijo tiene hemofilia A severa, recomienda a los ortodoncistas que consulten con el equipo médico del paciente «para discutir su plan básico de tratamiento y estar al tanto de cualquier detalle». La extracción de aparatos de ortodoncia es un procedimiento mínimamente invasivo, por lo que el experto recomienda una infusión de factor antes de estas citas, ya que limpiar el exceso de adhesivo de los dientes a veces puede causar irritación o sangrado en las encías. Kennel agrega que los ajustes de ortodoncia de rutina generalmente no requieren un dosis profiláctica, «a menos que el ortodoncista esté planeando un procedimiento más complicado. Es una buena práctica para el paciente o alguno de los padres pedirle al ortodoncista esto antes de la próxima cita, solo para estar seguro «.

4. Consulta si es necesaria una extracción dental

A veces se recomienda extraer uno o más dientes como preparación para colocar frenos. Hay varias razones para esto. Los más comunes son que un diente está demasiado dañado o no es saludable para soportar los frenos, o que los dientes están tan apretados que necesitan espacio adicional en la boca para realinearse adecuadamente. La extracción dental es un procedimiento quirúrgico, y como con cualquier cirugía, se deben tomar precauciones para minimizar el sangrado. Antes de una extracción, el dentista general o el cirujano oral que realiza el procedimiento debe comunicarse con el equipo médico del paciente para que exista un plan de cobertura de factores antes y después de las extracciones. Asegúrate de tener claro qué hacer y a quién debes llamar si tienes complicaciones.

5. Presta especial atención a la higiene bucal

Los adultos, y especialmente los niños, pueden ser poco estrictos con respecto a cepillarse los dientes y usar hilo dental. Cuando se usan aparatos de ortodoncia, la placa dental queda atrapada más fácilmente en los dientes y las encías, lo que a su vez puede causar inflamación y sangrado de las mismas, así como aumentar el riesgo de caries. Las personas con trastornos hemorrágicos deben hacer todo lo posible para minimizar estos problemas. Por lo tanto, los buenos hábitos dentales, incluido el cepillado cuidadoso y el uso del hilo dental, son esenciales. Si los alambres o bandas irritan las encías o las mejillas, tu ortodoncista puede mostrarte cómo aplicar temporalmente cera dental para proteger dichas áreas.

6. No te preocupes demasiado

Colocar brackets u otros dispositivos de ortodoncia es un procedimiento médico, por lo que es inevitable tener algo de preocupación. Pero ten la seguridad de que la mayoría de las personas con trastornos hemorrágicos sufren pocas o ninguna complicación con el uso de aparatos de ortodoncia u otros tratamientos de este tipo. Una vez más, la clave del éxito es la colaboración estrecha entre tú, el ortodoncista y el equipo médico o hematólogo, para garantizar que recibas la mejor atención.

 

Vía: Hemaware