Dejar el biberón suele ser un momento importante en el crecimiento de los bebés, además de significar todo un reto para algunos padres de familia.

La dificultad que puede llegar a representar se debe a que algunos niños pequeños se llegan a encariñar demasiado con su biberón. Esto obedece a que, además de alimentarlos, los biberones ofrecen a los infantes comodidad y seguridad.

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Sin embargo, es importante que los padres ayuden a sus hijos pequeños a dar este importante paso. Una de las principales razones para hacerlo es que, de acuerdo con expertos, el uso prolongado del biberón puede fomentar la aparición de caries.

¿Cuál es el momento adecuado?

Mientras más tiempo tarden los padres en comenzar esta transición, más apegados estarán los niños a sus biberones y más difícil resultará quitar el hábito. Pero, ¿cuál es el mejor momento para alentar a los niños a dejar el biberón?

Especialistas en salud recomiendan que los padres comiencen a despegar a sus hijos de los biberones hacia el final del primer año de vida. A esta edad, los deben comenzar a acostumbrar a beber en tazas y vasos.

Consejos

Debido a que abandonar el biberón puede llegar a ser todo un desafío, expertos aconsejan seguir algunas recomendaciones, como:

1. Comenzar a introducir una taza en la vida de los bebés aproximadamente a los 6 meses de edad. Al principio, gran parte del líquido puede terminar derramado en el piso, pero al cumplir 12 meses de edad la mayoría de los bebés tienen la coordinación y las aptitudes manuales necesarias como para sujetar una taza y beber de ella.

2. En lugar de eliminar los biberones de golpe, intentar eliminarlos de forma gradual durante las comidas del día. Por ejemplo, comenzar eliminando el biberón durante las tardes. En general, el último biberón que se debe eliminar es el de la noche.

3. Alentarlo y darle explicaciones. Por ejemplo, se le puede decir frases del tipo: “como ya eres un niño grande, puedes usar una taza como mamá o papá”.

4. Utilizar tazas a prueba de derrames, diseñadas especialmente para los bebés. Su uso puede ayudar a que la transición sea más sencilla. Los dentistas recomiendan las tazas con picos duros o pajillas en lugar de las que tienen picos blandos.

5. Cuando el bebé use una taza, felicitarlo y hacer comentarios positivos. A su vez, deshacerse de los biberones o guardarlos en un lugar que no sea visible.

 

Vía: Kid’s Health