El café es una de las bebidas matutinas por excelencia. Existen diversas formas de disfrutarlo, una de ellas, y tal vez la favorita, es a través del grano molido. Si bien brinda mejor sabor que el café soluble, debemos lidiar con el desecho que permanece en el filtro.

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Es muy fácil tirarlo a la basura pero, si buscas reciclar y aprovechar sus propiedades, puedes optar por reutilizarlo y ahorrar un poco de dinero en el camino.

1. Exfoliación cutánea. La textura rugosa y aromática de este residuo es ideal para pulir la piel y eliminar células muertas. Puedes mezclarlo con aceite de coco o con crema nutritiva corporal hasta hacer una pasta. Aplícalo en la ducha sobre brazos y piernas masajeando vigorosamente con movimientos circulares. Enjuaga y comprueba la suavidad.
2. Desodorante. Después de cocinar o estar en contacto con productos olorosos, el café puede hacer maravillas como desodorante. Frota entre tus manos un puñado de residuo de café húmedo. Enjuaga con agua tibia y jabón suave.
3. Aromatizante. Es ideal para lugares pequeños. Se esparce neutralizando los olores mientras desprende su atractivo aroma. Puedes colocarlo en un recipiente sobre cualquier rincón de tu casa.
4. Repelente. Aunque no lo creas, a los grillos, caracoles, babosas y hormigas les disgusta el aroma del café. Esto resulta una buena solución para alejarlos de las plantas del jardín o las macetas. Espárcelo en los lugares que sea necesario.
5. Fertilizante. El café mejora la calidad de la tierra y aporta nitrógeno. Algunas compañías dedicadas a la venta de café obsequian bolsas de residuos, con el fin de reciclar en favor de la naturaleza. Según expertos, puede aportar fósforo, potasio y nitrógeno y cobre.

¡Aprovecha y cuida el medio ambiente! Convierte el reciclaje en un hábito.

 

Vía: Hola Doctor