Millones de personas mueren de cáncer de pulmón cada año pese a que nunca han fumado ni usado ninguna otra forma de tabaco. De hecho, si el cáncer de pulmón en los no fumadores tuviera su propia categoría separada, se ubicaría entre los 10 cánceres más mortales.

El cáncer de pulmón ocurre porque las células del pulmón mutan o cambian. La mayoría de las veces, dichos cambios se presentan por respirar sustancias químicas nocivas en el aire. Aunque es cierto que evitar el tabaco es lo más importante que podemos hacer para reducir el riesgo de contraer cáncer de pulmón, también existen otros factores de riesgo. Y algunas personas que padecen este cáncer no tienen factores de riesgo conocidos.

Los investigadores siguen dilucidando las causas del cáncer de pulmón en personas que nunca han consumido tabaco, pero estas son las que hasta ahora se consideran las más importantes:

1. Gas radón

La principal causa de cáncer de pulmón en los no fumadores es la exposición al gas radón, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). Representa alrededor de 21,000 muertes anuales por dicho cáncer. De esas muertes, 2,900 ocurren en personas que nunca fumaron. El radón se encuentra naturalmente al aire libre en cantidades inofensivas, pero a veces se concentra en casas construidas sobre suelo con depósitos naturales de uranio. Los estudios revelan que el riesgo de cáncer de pulmón es mayor en personas que han vivido durante muchos años en una casa contaminada con radón. Debido a que este ags no se puede ver ni oler, la única forma de saber si es un problema en tu hogar es realizar una prueba.

2. Humo de segunda mano

Cada año, alrededor de 7,000 adultos mueren de cáncer de pulmón como resultado de respirar humo de segunda mano. Las leyes que prohíben fumar en lugares públicos han contribuido a reducir este peligro.

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3. Agentes cancerígenos en acción

Algunas personas están expuestas a carcinógenos (agentes que causan cáncer) como arsénico, asbesto y gases de escape de diésel en su lugar de trabajo. La exposición relacionada con el trabajo a materiales cancerígenos ha disminuido conforme el gobierno y la industria han tomado medidas para ayudar a proteger a los trabajadores. De todas formas, si trabajas con estos agentes, ten cuidado de limitar tu exposición siempre que sea posible.

4. Contaminación del aire

Los investigadores saben desde hace mucho tiempo que la contaminación del aire tanto en interiores como en exteriores puede contribuir al cáncer de pulmón. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la contaminación del aire exterior como carcinógeno. Sin embargo, se cree que el riesgo de cáncer de pulmón asociado con la contaminación del aire es menor varios países desarrollados, debido a las políticas que han ayudado a reducir los niveles de exposición.

5. Mutaciones genéticas

Los investigadores están aprendiendo más sobre qué ocasiona que las células se vuelvan cancerosas y cómo las células del cáncer pulmonar difieren entre las personas que nunca han fumado y las que fuman. Comprender cómo los cambios genéticos hacen que las células de cáncer de pulmón crezcan ha ayudado a los investigadores a desarrollar terapias dirigidas, es decir, medicamentos que atacan específicamente a las células con estas mutaciones.

Cambios en el estilo de vida para reducir el riesgo

Al no usar tabaco, los no fumadores evitan el mayor factor de riesgo de cáncer de pulmón. Pero pueden hacer algunos cambios en su estilo de vida para ayudar a reducir todavía más ese riesgo.

Además de realizar pruebas de radón en tu hogar, evitar el humo de segunda mano y limitar la exposición a carcinógenos en el trabajo y la contaminación ambiental, llevar una dieta saludable con muchas frutas y verduras también puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer pulmonar. Hay evidencia que sugiere que una dieta rica en vegetales puede ayudar a proteger contra el cáncer de pulmón tanto en las personas que fuman como en las que no.

 

Vía: American Cancer Society