A pesar de que por ella nos alimentamos, la boca suele ser una de las partes del cuerpo a las que se les presta una menor atención. Lo cual es un grave error, ya que los problemas que se originan en ella pueden afectar de forma importante la salud integral.

Si bien las caries suelen ser uno de los problemas más comunes que amenazan la salud bucal, existen otros que no son tan populares pero pueden llegar a ser igual o más molestos: las llagas.

Médicamente se les conoce como aftas bucales a las pequeñas úlceras o llagas que aparecen en el tejido mucoso que se encuentra dentro de la boca.

Estas suelen afectar a la población de todas las edades y ambos sexos, aunque las mujeres son más propensas a padecerlas, indicó Javier Camacho Reyes, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 35 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana.

Estas pequeñas lesiones tienen un aspecto blanquecino o amarillento, con un halo enrojecido alrededor. Pueden aparecer solitariamente o en grupo, detalló.

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Comúnmente suelen desarrollarse en la parte interior de las mejillas, en la base de las encías, en el paladar, la lengua o el interior de los labios, añadió.

¿Por qué salen?

De acuerdo con el especialista, las aftas bucales son muy dolorosas y, antes de aparecer, la zona donde saldrán presenta un ardor intenso.

Se les considerada lesiones benignas (no cancerosas) que, a diferencia de las heridas bucales causadas por el virus del herpes labial, no son contagiosas.

Estas suelen ser recurrentes, lo que quiere decir que una vez se ha tenido una, es más que probable que reaparezca cada cierto tiempo, ya sea en el mismo lugar o en otro distinto.

Las causas de su aparición son varias:

-Factores hereditarios (en la mitad de los casos el paciente tiene algún pariente que presenta esta misma afección).

-Agresiones mecánicas (morderse mientras se mastica o recibir un rasguño durante un tratamiento bucal).

-En algunos casos, son un síntoma de problemas del sistema inmune (baja de defensas a consecuencia de un resfriado o de una situación de estrés).

-Ansiedad, problemas emocionales, deficiencias alimentarias (principalmente falta de hierro, ácido o vitamina B12) o problemas hormonales.

¿Cómo prevenirlas?

1. Llevando una alimentación equilibrada.

2. Evitando, en medida de lo posible, las situaciones que generen ansiedad o estrés.

3. Cuidando la higiene bucal.

4. Tratando de evitar comidas ácidas, picantes, o excesivamente condimentadas.

5. Evitando comer en exceso alimentos muy calientes o aquellos que sean muy ácidos.

 

Vía: Notimex