Las plagas pueden llegar a ser una molestia y un peligro para tu salud. Sin embargo, no le estás haciendo un favor a tu familia si utilizas sustancias químicas tóxicas de forma inapropiada para erradicarlas.

Ante ello, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos recomienda lo siguiente:

  1. Obtén cifras o estimaciones de varias empresas recomendadas en tu área. Haz preguntas sobre sus procesos.
  2. Pregunta cuánto tiempo ha estado cada empresa dentro de este negocio en su ubicación actual, y verifica si se han  presentado quejas contra la compañía.
  3. Solicita una lista de referencias.
  4. Asegúrate de que los técnicos están autorizados y certificados para usar los pesticidas correctamente.
  5. Solicita una copia de las etiquetas de los pesticidas y cuánto se aplica durante el tratamiento.

Siguiendo estas recomendaciones podrás escoger una empresa de control de plagas con ciertas garantías. Asimismo y no menos importante, debes considerar el factor precio. Aunque suele ser importante, jamás debe ser el factor determinante. El control de una plaga requiere del conocimiento pleno de la misma, del uso de los insecticidas y/o rodenticidas  (para control de ratas y ratones) y de las técnicas de control más eficaces y seguras, pues al igual que afectan a la plaga a controlar, pueden afectar a nuestros alimentos, bienes y sobre todo a nuestra salud.

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Finalmente, es importante recalcar que la prevención y el control de plagas no se limita a uno o varios servicios usando rodenticidas o insecticidas. Más bien se basa en un programa continuo que requiere de revisiones y evaluaciones del plan previamente establecido.

 

Vía: Health Library / Gesplaga – Sanidad Ambiental