El estrés es un enemigo de la calidad de vida y de la salud. Es por ello que debemos mantenerlo al margen siempre que nos sea posible. Esta negativa emoción suele aparecer en cualquier momento de nuestra vida, y el embarazo no es la excepción.

Estar a punto de ser mamá es una sensación que llena de emoción y alegría a la mayoría de las mujeres, sin embargo, durante el embarazo pueden llegar a presentarse sucesos que causen altos niveles de estrés, como:

-La muerte de un ser querido.

-Involucrarse en un accidente grave.

-Experimentar las consecuencias de un desastre natural.

A estos factores impredecibles también se suman situaciones que provocan niveles de estrés en menor medida, pero estrés al fin y al cabo, estos pueden ser:

-Preocupación por la salud del futuro bebé.

-Preocupaciones económicas.

-Problemas de pareja.

-Exceso de carga laboral o problemas en la oficina.

Conoce más: Tomar antidepresivos durante el embarazo, ¿es seguro para la salud del bebé?

Un gran número de investigaciones sostienen que, en grados altos, el estrés puede tener efectos negativos en la salud del futuro bebé. Por ello, para evitar experimentar niveles altos de esta afección emocional, los expertos recomiendan seguir algunos consejos, como:

1 Descansar.- Siempre que pueda, la futura mamá debe descansar. Si trabajas, mientras estás en la oficina, encuentra un lugar donde puedas relajarte a la hora de la comida y poner las piernas en alto. Cuando estés en casa, elimina algunas labores domésticas, o delégalas a tu pareja o a alguien más de la familia.

2 Practicar yoga.- Esta actividad mantiene el cuerpo flexible y enseña muchas técnicas de relajación, las cuales te ayudarán durante el embarazo y también al momento del parto. Asimismo, si eres propensa a sufrir ataques de ansiedad, las técnicas de respiración que se usan al practicar yoga también pueden ayudar a tranquilizarte.

3 Comparte tus preocupaciones.- Nunca es bueno callarse las inquietudes. Habla de tus preocupaciones con tu pareja, con algún familiar o amigo(a), con un profesional de la salud o incluso con otras mujeres que también estén embarazadas.

4 Horarios de trabajo.- Los viajes de ida y vuelta a la oficina pueden generar mucho estrés. Si utilizas transporte público, pregúntale a tu empleador si puedes comenzar y terminar la jornada laboral más temprano o más tarde, para evitar las horas donde el tráfico es más denso. Si tu trabajo se puede realizar desde cualquier computadora, puedes pedir permiso para hacerlo desde tu casa ya sea uno o más días a la semana.

5 Dieta y ejercicio.- Llevar una dieta balanceada y rica en vitaminas te ayudará a mantener a raya el estrés. Asimismo, el ejercicio físico es fundamental para tu bienestar y el de tu bebé. Si tienes dudas al respecto, puedes preguntar a tu doctor o algún profesional que te facilite una lista de ejercicios que puedas realizar diariamente.

 

Vía: Baby Center