La retracción de las encías, también conocida como recesión gingival, se presenta cuando el borde de la encía se encuentra por debajo de su nivel normal y deja expuestas zonas de la raíz del diente que suelen estar cubiertas por la encía. Aunque puede aparecer a cualquier edad, es más común a partir de los 40 años, y más frecuente entre los fumadores, así lo indica el portal especializado en salud Sanitas.

Conoce más: Adultos mayores, ¿por qué les es más difícil mantener una buena salud bucal?

La retracción de las encías conlleva importantes riesgos para la salud bucodental de la persona, y puede deberse a una variedad de causas, algunas de las cuales mencionamos a continuación:

  1. Piezas dentales con formas o posiciones anormales.
  2. Predisposiciones genéticas que generan menos tejido en la encía del habitual.
  3. Cepillado de dientes demasiado frecuente y agresivo que puede dañar la encía. Cuando este es el motivo, no es recomendable (salvo en casos especiales) realizarse más de dos limpiezas bucodentales en clínica o consultorio al año.
  4. Tratamiento de ortodoncia. Las personas que se encuentran bajo un tratamiento de este tipo son las más propensas a sufrir retracción de las encías, principalmente debido al movimiento que ocurre en la arcada dentaria; por ello, deben cepillarse los dientes con más suavidad y utilizar un cepillo blando, o bajar la potencia del cepillo eléctrico.
  5. Perforaciones o «piercings» orales. Varios estudios han indicado que los pacientes con piercings orales poseen un riesgo significativamente mayor de desarrollar retracción de las encías, en comparación con la población general.

RECUERDA: Si tienes más dudas sobre la retracción de encías o crees padecerla, consulta a un odontólogo.

 

Vía: Sanitas