Por difícil que sea de creer, expertos aseguran que, al cumplir un año de edad, la mayoría de los bebés ya han aprendido todos los sonidos necesarios para hablar su idioma nativo. Esta característica se puede potenciar cuando los padres deciden leer en voz alta a sus pequeños.
Mientras más historias lean los padres al bebé, más expuesto estará a más palabras y mayor facilidad tendrá para hablar.
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De acuerdo con especialistas, escuchar palabras ayuda a formar una gran red de palabras en el cerebro del bebé. Lo cual explica que, al cumplir 2 años de edad, los niños cuyos padres les hablan o leen con frecuencia saben más palabras que los niños a los cuales no se les ha leído.
Múltiples beneficios
Aunque algunos padres lleguen a pensar que leer en voz alta a los bebés no sirve de mucho ya que el pequeño no entiende aún todas las palabras, en realidad la lectura en voz alta es un estímulo importante para los infantes.
Leer en voz alta a los bebés les genera algunos beneficios como:
1. Enseña al bebé a comunicarse.
2. Introduce de una manera divertida conceptos como los números, las letras, los colores y las formas.
3. Desarrolla aptitudes de audición, memoria y vocabulario.
4. Les da a los bebés información sobre el mundo que los rodea.
5. Fomenta el desarrollo emocional y social del niño.
Consejos
Para aprovechar al máximo la lectura en voz alta, los expertos aconsejan a los padres seguir algunas recomendaciones, como:
-Leer a los bebés aunque solo sea durante unos pocos minutos, pero hacerlo con frecuencia. No es necesario leer libros enteros.
-Tratar de reservar un momento específico del día para leer. Puede ser antes de la siesta o la hora de dormir. Esto hará más fácil establecer una rutina.
–Mimar al bebé mientras se lee. Hacerlo ayuda a que el bebé se sienta seguro, abrigado y conectado.
–Leer de una manera expresiva variando el tono de la voz según sea adecuado o utilizando diferentes voces con cada personaje de la historia.
-A medida que el bebé crece, alentarlo a tocar el libro o agarrar los libros que sean de plástico, tela o cartón.
-De preferencia, los libros que se lean deben ser simples, repetitivos y tener dibujos que sean claros.
Vía: Kid’s Health
